A ver si me aclaro porque 2003 lo tengo un poco borroso (para lo que me interesa), veamos, si mal no recuerdo, ya que habíamos hecho musical y zarzuela completamente representadas, ¿por qué no hacer ópera? Pues a eso fuimos. ¿Cogimos Rigoletto? No ¿Traviata? No ¿Aída? No... cogimos Orfeo ed Euridice, vamos, ni puta idea.
Yo al menos no tenía ni puta idea de esa ópera, y hoy en día tampoco tendría muy claro de qué va si no fuera por la mitología griega.
Unos buenos ensayos, aburridos a más no poder, ¡Qué peñazo de ópera! El caso es que yo seguía siendo jefe de cuerda, tenía que enseñar a los demás tenores, mis métodos eran un poco rudos, lo reconozco, sólo me faltaba sacar el látigo, pero la verdad es que surtía efecto.
No estaba muy de acuerdo en cómo comenzaban a suceder las cosas a nivel institucional, eso parecía cada vez más un cortijo que una asociación democrática, intenté hacer valer mi voz una y otra vez, pero continuamente se perdía como un pedo en el viento.
El caso es que se acercaba poco a poco la fecha de concierto y vimos que era imposible hacer una representación en condiciones, así que decidimos que fuera versión concierto, es más, nos limitamos a eliminar ciertas partes para hacer sólo una gran selección de piezas de aquella ópera, el concierto, sin embargo, salió bastante bien.
En verano necesitábamos hacer nuevos proyectos, así que no sólo nos dedicamos a hacer de nuevo Los Gavilanes, si no que además preparamos otra zarzuela que me ha acompañado después durante varios años, La Dolorosa. En este caso sí que me tocó hacer de cover, es decir, el papel protagonista pero de reserva, igual que en Joseph. No estaba muy contento de cómo tenía la voz, pero al fin y al cabo seguía ahí.
Este año no hubo nevera en el concierto, pero salió todo bastante bien y pudimos disfrutar de ensayos algo más relajados. Además, algunos chavales del coro infantil y juvenil ya comenzaban a incorporarse poco a poco al coro adulto, el coro ya tenía un núcleo estable de gente y aprovechamos al final de aquel año para hacer un cambio de local.
El nuevo local lo describiré en 2004, que es cuando realmente empezó a funcionar, pero sí diré que era bastante mejor. Las navidades comenzaban a ser un pequeño problema, ya que no sabíamos qué hacer, creo que unas misas o algo parecido, la verdad es que no lo recuerdo.
Aquel año había sido complicado para mí, pero los ensayos comenzaban a ser un poco más relajados. Me impliqué mucho en aquel coro, como ya he comentado anteriormente. En 2003 llevaba la revista, era jefe de cuerda, subdirector ocasional, responsable del equipo informático, corresponsable de los festejos de Navidad y de forma casi anecdótica, jefe de prensa. También me había dedicado a hacer una página web donde pondríamos todos nuestros logros en internet.
El año 2004 prometía ser más complicado todavía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario